Y ahora, no importa lo que haga, siempre estas ahí, en todos lados, recordándome que debo olvidarte. Porque ahora le das la mano a ella, ahora la abrazas a ella, ahora la besas a ella. ¿Y yo? ¿Y mis abrazos? ¿Y mis besos?
Asumo la culpa de todo esto, porque lo podría haber evitado. Y me arrepiento, me arrepiento de haberte dado mis abrazos, mis besos, mi mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario